ALDN-106 Lo siento, mi marido y mi hijo follan mejor.

Una joven pareja regresó a casa después de una larga ausencia. Ayaka estaba feliz con las dos personas que parecían estar de buen humor. Conversación animada mientras bebe té. Entonces mi yerno dejó caer sus cosas. Mi yerno intentó recogerlo, pero Ayaka y yo intentamos hacerlo. La entrepierna del yerno estaba frente a mí. Ayaka estaba tan sorprendida que volvió a mirar la entrepierna de su yerno, era inusualmente grande. Ayaka se sentó, pero estaba preocupada por su ingle y ni siquiera podía escuchar la conversación de su hija...